domingo, 3 de septiembre de 2017

SAN PÍO X - SU FIESTA 3 DE SEPTIEMBRE





FIESTA DE SAN PÍO X: 3 DE SEPTIEMBRE





DESDE MUY NIÑO AMÓ LA IGLESIA Y FUE PIADOSO; PRONTO LLEVÓ LA SOTANA DE LOS CHICOS DEL CORO, SIRVIENDO EN LA MISA. A LOS 11 AÑOS, YA ERA MAESTRO DE CEREMONIAS, GUIANDO A SUS COMPAÑEROS.LE GUSTABAN LAS COSAS SANTAS Y EL ESTUDIO. EN LA ESCUELA DE RIESE OBTENÍA TODOS LOS PREMIOS. A ESTA EDAD  HIZO SU PRIMERA COMUNIÓN. ESE DÍA SE CONSAGRÓ A DIOS, PROMETIÉNDOLE SER CASTO Y VIVIR PARA SERVIRLE. HIZO SABER A SU MADRE QUE QUERÍA SER CURA.
    
                                                              SACERDOTE
EL 18.9.1858 SE ORDENA DE PRESBÍTERO EN LA IGLESIA DE SANTA MARÍA Y
SAN LIBERAL, EN CASTELFRANCO, POR EL OBISPO DE TREVISO MONS. FARINA.

EL 13.11.1858 COADJUTOR DE TÓMBOLO - CAPELLÁN

                                                PÁRROCO DE SALZANO
EL 13.7.1867, PÁRROCO DE SALZANO, POR OPOSICIÓN.

                                                              VICARIO DE TREVISO
EL 16.9.1875 DIRECTOR ESPIRITUAL DEL SEMINARIO DE TREVISO.   27.11.1879 CANÓNIGO PRIMICERIO, UNA DE LAS 3 DIGNIDADES MAYORES DEL CABILDO. EL 24.9.1879 NOMBRADO VICARIO CAPITULAR A LA MUERTE DE MONS. FEDERICO MARÍA JELLI

                                                                      O B I S P O
EL 16.9.1884 CONSAGRADO OBISPO, EN ROMA, POR EL CARD. LUCIDO Mª PARROCHI,
VICARIO DE LEON XIII. LEÓN XIII LE REGALA EL PECTORAL. EL 18.4.1885 ENTRADA SOLEMNE EN LA DIÓCESIS DE MANTUA.

                             CARDENAL - PATRIARCA DE VENECIA
EL 12.6.1893 CREADO CARDENAL.
EL 15.6.1893 NOMBRADO PATRIARCA DE VENECIA POR LEÓN XIII

                                                                   P A P A
EL 4. 8.1903 ELEGIDO PAPA CON EL NOMBRE DE PÍO X.
EL 9. 8.1903 RECIBE LA TIARA EN EL ALTAR DE LA CONFESIÓN EN SAN PEDRO.

                                                             SU ESCUDO PAPAL




MEDIDAS CONCRETAS DE SAN PÍO X PARA
COMBATIR EL MODERNISMO EN EL CLERO
Javier Navascués


El combate del Papa San Pío X contra el modernismo fue verdaderamente infatigable, una lucha sin cuartel a todos los niveles. No se limitó a redactar encíclicas condenando el modernismo y los errores de su tiempo, entre las que refulge la famosa Pascendi de 1904, documento imprescindible, sino que se encargó de implementar toda una batería de medidas prácticas para extirpar de cuajo la herejía modernista que ya echaba raíces en la Iglesia.
El Papa Sarto fue un gran regalo de Dios a la Iglesia Católica. Su pontificado santo sentó las bases de la sana doctrina y nos previno de errores futuros, que desgraciadamente se están dando en nuestros días.
El combate del Papa San Pío X contra el modernismo fue verdaderamente infatigable, una lucha sin cuartel a todos los niveles. No se limitó a redactar encíclicas condenando el modernismo y los errores de su tiempo, entre las que refulge la famosa Pascendi de 1904, documento imprescindible, sino que se encargó de implementar toda una batería de medidas prácticas para extirpar de cuajo la herejía modernista que ya echaba raíces en la Iglesia.
El obispo Umberto Benigni, funcionario de la Secretaría de Estado fundó la Sodalitium pianum, conocida como la Sapinière, un instituto secular apoyado por el Papa en defensa de la sana doctrina católica. Contaba con 50 miembros muy bien relacionados con los medios de comunicación y con los centros de poder político de Europa.
Benigni informaba diariamente a Pío X a través del coordinador del equipo de secretarios y recibía del Papa el encargo expreso de informes y encuestas. Varias revistas católicas modernistas fueron cerradas. La Sodalitium pianum, acabó con el grupo de católicos liberales franceses conocido como Le Sillon que quería intervenir en política aliados con protestantes y masones.
El Vicario de Cristo advirtió sobre su mala conducta a un grupo de Cardenales, con Mercier al frente. Igualmente corrigió con firmeza al sector progresista de los jesuitas y les amenazó con destituir al general de la orden, el Padre Wernz. Pero la muerte de éste puso fin al problema momentáneamente.
Entre 1905 y 1907 el Papa intervino no menos de 12 veces públicamente a favor de la comunión frecuente que amplió a los niños, puesto que ya temía que los corrompiesen a tierna edad.
Llevó a cabo una extraordinaria reforma litúrgica, apoyándose en sabiduría de las abadías benedictinas. Recomendó y promovió el uso del canto gregoriano en la Liturgia frente a los intentos ya entonces de sustituirlo por músicas más modernas. Renovó en piedad y fervor los seminarios dictando nuevas normativas para los candidatos al sacerdocio y velando por la recta formación de los futuros sacerdotes.
Reformó la Curia unificando hasta 40 organismos administrativos. Reformó el Derecho Canónico. Toda su obra iba también encaminada a centralizar la Iglesia Católica en Roma frente a los intentos modernistas de dispersar el poder papal para dárselo a los obispos, algo que se aprobaría más tarde en el Concilio Vaticano II.
Fue un Papa profundamente intelectual. Fundó el Pontificio Instituto en 1909, que se convertiría en un centro de investigación histórica y exegética de prestigio universal. Se atuvo siempre a las directrices tomistas de su predecesor León XIII. Los modernistas siempre intentaron desprestigiar o ignorar a Santo Tomás de Aquino.
Hacia 1913, después de este férreo combate, de oración, estudio y acción, el modernismo estaba en franca retirada y por un momento pareció extinguido para siempre, aunque por desgracia los hechos demostraron que no estaba muerto, ya que décadas después fue capaz de regenerarse con una fuerza enorme.
Sin embargo la lucha del pontífice no fue inútil. Imaginemos la tragedia que hubiera supuesto para la Iglesia que el modernismo hubiera tomado el control de la misma desde principios del siglo XX.



“CATÓLICOS FRANCESES, LAS  SECTAS  IMPÍAS QUIEREN ARRANCARLES LA FE DE VUESTRO CORAZONES”  SAN PÍO X.
Y ahora, nos dirigimos a ustedes, católicos de Francia; que nuestra palabra les llegue  a todos como un testimonio de la muy tierna benevolencia con la cual no cesamos de amar vuestro país y fortaleceros  en medio de las calamidades temidas que tendréis que atravesar.
Conocéis el fin que se han asignado las sectas impías que doblegan vuestras cabezas bajo su yugo, puesto que ellas mismas lo han proclamado con cínica audacia: “Descatolizar la Francia”
 Las sectas quieren arrancar de vuestros corazones, hasta la última raíz, la fe que ha llenado de gloria a vuestros padres, la fe que ha construido vuestra patria próspera y grande entre las naciones. la fe que os sostiene en la prueba, que mantiene la tranquilidad y la paz en vuestro hogar y que os abre la vida hacia la felicidad eterna.
Es  con toda vuestra alma, lo sentís bien, que necesitáis defender esta fe; pero no os confundáis, trabajo y esfuerzos serían inútiles si intentarais  rechazar los asaltos que se os libraran sin estar fuertemente unidos.
Abdiquen entonces todos los gérmenes de desunión si existen entre ustedes y haced lo necesario para que, en el pensamiento como en la acción, vuestra unión sea tan firme como debe serlo entre los hombres que combaten por la misma causa, sobretodo cuando esta causa es de las  que  el triunfo depende de lo que cada uno deba sacrificar voluntariamente  de sus propias opiniones.
Si quisierais en el límite de vuestras fuerzas, y como es vuestro imperioso deber, salvar la religión de vuestros antepasados de los peligros que ella corre, es de gran necesidad que despleguéis en una larga medida valentía y generosidad.
Esta generosidad la tendréis, estamos seguros  y, mostrándoos  tan caritativos ante  vuestros ministros, inclinarán a Dios a que se muestre cada vez más caritativo con vosotros.
En cuanto a la defensa de la religión, si queréis  emprenderla de manera digna de ella, proseguirla sin desertar y con eficacidad, dos cosas importan antes que nada :primero debéis  modelaros tan fielmente sobre los preceptos de la ley cristiana que  vuestros  actos y vuestra vida entera honren  la fe que ustedes profesan.;  a continuación deben quedar  muy estrechamente unidos con aquellos a los que les pertenece  propiamente velar acá en la tierra por la religión, con vuestros sacerdotes, con vuestros obispos  y sobretodo con esta sede apostólica, que es el sostén de la fe católica y de todo   lo que se puede hacer en su nombre.
Así armados para la lucha, marchad sin temor para defender la Iglesia, pero tened mucho cuidado que vuestra confianza se funde enteramente en el Dios del cual sostendréis la causa y, para que él os socorra, imploradle sin cansaros.
Durante todo el largo tiempo que tendréis que luchar contra el peligro, nosotros estaremos con corazón y alma en medio de ustedes. Trabajos, penas, sufrimientos, os  participaremos a todos con ustedes y, dirigiendo al mismo tiempo al Dios que fundó la Iglesia y que la conserva, nuestras oraciones humildes y  las más insistentes, le suplicaremos que dirija sobre Francia una mirada de misericordia, de arrancarla de las mareas desencadenadas alrededor de ella y de devolverle pronto, por la intercesión de María Inmaculada, la calma y la paz.    (Traducida del francés por Delia Cabrera)
ESTA CARTA DIRIGIDA  A LOS CATÓLICOS
FRANCESES SE PUEDE EXTENDER HOY DÍA A LA ARGENTINA Y A TODOS LOS PAÍSES DEL ORBE.
(Queda claro que para defender la Fe hay que estar unidos y, ¿dónde está esa unión?)


 CAMBIOS EN LA MANERA DE DAR LAS AUDIENCIAS
Pío X aportó importantes simplificaciones en la manera de otorgar las audiencias. Observemos primero que las acordaba largamente, sin contar con su cansancio, ni aún estando indispuesta su salud. Las otorgaba indistintamente, sin acepción  de personas o de clases sociales.
  Según su Camarero, Alberto Silli, Pío X recibía también personas de otras religiones; israelitas (uno el caso de Teodoro Herzl); protestantes, etc. Y todos eran acogidos por él con una afabilidad paternal, y Silli dice haber visto personalmente salir de la audiencia emocionados hasta el punto de llorar por el modo afable y gentil  conque los había acogido
 Se dijo también  en el Vaticano que algunos de ellos se habían convertido.


Monseñor Gibier, Obispo de Versalles, cuenta que una vez Pío X conversando con algunos sacerdotes les preguntó
- ¿Cuál es la actitud la más necesaria hoy día para la salvación de la sociedad?
-   Abrir muchas escuelas católicas,- respondió uno.
-   Multiplicar las iglesias, agregó otro.
-   Intensificar las vocaciones eclesiásticas, respondió un tercero.
-  No, concluyó el Papa, lo que en el momento actual es lo más necesario, es de tener en cada Parroquia un grupo de laicos, iluminados, intrépidos y verdaderamente apostólicos.

(de Pio X Aneddotico- de F. Zanetti-1937)  Traducido por Delia Cabrera


(…) El Santo Padre se paseaba un día en los jardines del Vaticano; se detuvo delante de la imagen de la Virgen de Lourdes, y en presencia de su Capellán Mons. Bressan, exclamó “¡Cuánto lo siento por mi sucesor! No asistiré pero desgraciadamente es verdad que la Religio depopulata es inminente”
(P.Pierre Fernessole, "Pio X - Ensayo histórico. De Riese al Vaticano")
(Traducido del francés por Delia Cabrera)


 ABOGADO DEL DIABLO

Hecho único en la historia de la Iglesia fue aquél de ver a todos los Cardenales de la Curia, o sea 27, firmar un acto solemne para la introducción de la causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios. Esta Acta fue firmada en febrero de 1923 y dice:” In nomine Domini, Amen: Nosotros, los abajo nombrados compenetrados por un sentimiento profundo de particular estima y veneración hacia el Sumo Pontífice Pío X, de feliz memoria, que brilla con eminentes y ejemplares virtudes: 
     considerando que la fama de santidad, que ya lo rodeaba, se ha vuelto general y se ha difundido, aumentando diariamente entre los católicos de todo el mundo, después de su muerte;
     resaltando el hecho de que esta constatación de  que su fama de santidad resulta, entre otros, no tanto como producto de la cuotidiana frecuencia espontánea y nunca interrumpida de los fieles a su tumba en las Grutas de la Basílica Vaticana, sino por los numerosos relatos de favores y gracias recibidas por su intermedio, gracias también milagrosas, como curaciones, etc;
    teniendo presente el vivo deseo universalmente expresado de que la santidad personal de Pío X sea reconocida por la Suprema autoridad de la Iglesia;
    con el fin de ver iniciado las necesarias prácticas para la introducción de la causa de Beatificación y Canonización del fiel Siervo de Dios, Vicario de Nuestro Señor Jesucristo, el venerado pontífice Pío X  y evitando de este modo que con el correr del tiempo se pierdan las declaraciones de autorizados testimonios;
     en conformidad a las normas del Código del Derecho Canónico, (Tít. XXII C.I.) nombramos Postulatore de la misma Causa al Rev.mo Don Benedicto Pierami, de los Benedictinos Valombrosianos, Abad d Santa Prásede, confiriéndole en caso de necesidad las más amplias facultades, comprendida la de nombrar Vices Postuladores.”


                  El acto lleva las firmas de los Em.es y Rev.mos  Señores Cardenales.
                  Falta la firma del Cardenal Pompilj quien no pudo estar presente por
                  razones del oficio que lo llamaba a ejercer como Cardenal Vicario en Roma.

  Se adjunta el nombre del Cardenal E.mo Benlloch,  Arzobispo de Burgos, el que vino en aquél tiempo a Roma con peregrinos españoles. A este  solemne acto se agregarán los nombres de todos los otros E.mos Cardenales de las diócesis italianas en el extranjero, de todos los Arzobispos del mundo, Órdenes Religiosas, Asociaciones Católicas y personalidades ilustres del laicado católico, del arte y de la ciencia.
  El Cardenal Vicario reunirá el 15 de junio de 1925 la Asamblea para los otros actos primordiales, y  que el 5 de noviembre del mismo año serán iniciados los interrogatorios, los que  continuarán en los años sucesivos.
  Análogos procesos, entretanto, se desarrollarán en las diócesis de Treviso, donde el Siervo de Dios nació y vivió, Sacerdote, Arcipreste, Canónico y Canciller del Obispo, en Mantua donde fue Obispo, y en Venecia donde fue Cardenal Patriarca.
  Al Ábate Pierami, tempranamente llevado por la muerte, lo sucedió como Postulador el Valembrosiano Don Alberto Parenti.
[…] Es bien notorio  que los hechos prodigiosos cumplidos  por los  Siervos de Dios en vida  bastan por sí mismos para formar la fama de santidad, no sirven para nada en la causa de Beatificación y de Canonización.
  La bendición y las gracias de Pío X no cesaron con su muerte. Así que, de la cosecha de la Causa de Postulación, se puede decir que no solamente son numerosísimas, sino que continúan en modo prodigioso.    (siguen ejemplos)

(Extraído de “Pío X Anecdótico” por Francisco Zanetti-1937-Traducido del italiano por Delia Cabrera.) El Procurador es el Promotor General de la Fe,


                           "PÍO X" por el P.José María Javierre.

Cap. XII  - Abogado del Diablo - 



                        
"PÍO X" por José María Javierre 

                   Leer atentamente:¡205 testigos citados al juicio. ¡Por las cuestiones de más                         complicada explicación hubo que someterlas a examen especial!

En la página 2, se nos informa que "El juicio al que se ha sometido la vida de Pío X, fue durísimo" 
¡Cómo puede ser que actualmente se beatifique, se canonice apenas muerto el candidato? ¡Cómo puede ser que de repente tres falsos papas sean beatificados o canonizados en cadena, sin previos juicios? ¡Que en 58 años aparezcan santos a granel? ¡Porqué ese privilegio? Se sabía que San Pío X era santo desde niño pero tuvo que pasar obligadamente por el tamiz del abogado del diablo!
¡37 años para la beatificación y 40 para la canonización!!!  
¿¡Dónde están la verdad, la justicia, la misericordia que tanto proclaman desde el Vaticano?! ¡Engañando a los fieles crédulos!!!
 Actualmente se demuestran las herejías, las inmoralidades a las que el Vaticano estimula, enseña; el ultraje a la Misa, no hay parte de la Iglesia que no sea paganizada, arrasada. Se los menciona ¡santos padres!  Su santidad!

                                 SAN MIGUEL ARGÁNGEL 

   
                       ¡SÁLVANOS DE LAS GARRAS 
                DEL IMPÍO FRANCISCO!



                                                            ¡SAN JORGE 



     ¡LIBÉRANOS DEL DRAGÓN Y DE SUS                               SECUACES!



                SEÑOR DE LA PACIENCIA


ESTÁS PACIENTANDO
¿HASTA CUANDO?



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