UN SACERDOTE SANTO QUE LLEGÓ A SER PAPA
ELEGIDO EL 4 DE AGOSTO DE 1903- CORONADO EL 9 DE AGOSTO DE 1903
FALLECE EL 20 DE AGOSTO DE 1914
“Annuntio vobis gaudium
magnum”
El Sagrado Colegio ha elegido
al Jerarca Supremo de la
Iglesia Católica, al Vicario de Jesucristo,
al representante de Dios en la tierra,
Su Eminencia Giuseppe
Sarto,
Cardenal Patriarca de
Venecia”
Un
fragoroso, como un solo grito, escapó de la multitud :
“¡VIVA EL PAPA! “¡VIVA NUESTRO PAPA!
Plaza de San Pedro el 9 de agosto de 1903, día de su Coronación
ESPÍRITU SANTO DE LA GLORIA DEL BERNINI
MEDALLA DE LA CORONACIÓN-PIUS X PONT. MAX.
VIRGEN DEL BUEN CONSEJO
PÍO X CON VESTIDURA PONTIFICAL
A la muerte de León XIII, en 1903, era
creencia general que habría de sucederle en la cátedra de San Pedro el cardenal
Rampolla del Tíndaro; las tres primeras votaciones del cónclave indicaron que
la opinión general estaba en lo cierto; pero entonces, el cardenal Puzyna,
arzobispo de Cracovia, comunicó a la asamblea de electores que el emperador
Francisco José de Austria imponía el veto formal contra la elección de
Rampolla. El anuncio causó una profunda conmoción; los cardenales protestaron
con energía por la intervención del emperador y las cosas llegaron al punto de
efervescencia, cuando Rampolla, con mucha dignidad, retiró su candidatura.
(Actualmente se afirma que Rampolla no habría sido elegido de ningún modo).
Al cabo de otras cuatro votaciones, resultó
elegido el cardenal Giuseppe Sarto. Así llegó a la cátedra de Pedro un hombre
de humilde cuna, sin relevantes dotes intelectuales, sin experiencia en las
diplomacias eclesiásticas, pero con un corazón tan grande que no le cabía en el
pecho, y tan bueno que parecía irradiar gracias: "un hombre de Dios que
conocía los infortunios del mundo y las penurias de la existencia y, en la
grandeza de su corazón, solo quería arreglarlo todo y consolar a todos".
Uno de los primeros actos del nuevo
Papa fue el de recurrir a la constitución "Commissum nobis", a fin de
terminar, de una vez por todas, con cualquier supuesto derecho de cualquier
poder civil para interferir en una elección papal, por el veto u otro
procedimiento. Más adelante, dio un paso cauteloso pero definitivo hacia la
reconciliación entre la Iglesia y el Estado, en Italia, al levantar
prácticamente el "Non Expedit". Su manera de hacer frente a la muy
crítica situación que no tardó en presentarse en Francia fue directa y tan
efectiva como cualquiera de los medios diplomáticos en uso. En 1905, luego de
numerosos incidentes, el gobierno francés denunció el concordato de 1801,
decretó la separación de la Iglesia y el Estado y emprendió una campaña
agresiva contra la Iglesia. El gobierno propuso crear una organización para que
se preocupara de las propiedades eclesiásticas, bajo el nombre de "associations
cultuelles", a la que muchos de los prominentes personajes
católicos de Francia deseaban someterse por vías de ensayo; pero, tras una
serie de consultas con los obispos franceses, el Papa Pío X emitió un par de
declaraciones enérgicas y dignas, por las que condenaba la ley de separación y
calificaba la "asociación" de anticanónica. A los que se quejaban de
que había sacrificado todas las posesiones de la Iglesia en Francia, les
respondió: "Aquellos se preocupaban demasiado por los bienes materiales y
muy poco por los espirituales". La separación ofreció la ventaja de que, a
partir de entonces, la Santa Sede pudo nombrar directamente a los obispos
franceses, sin la nominación previa de los poderes civiles.
El obispo de Nevers, Mons.Gauthey dijo
del Papa: "Pío X, nos emancipó de la esclavitud al costo del
sacrificio de nuestras propiedades. Que Dios le bendiga por siempre, por no
haber titubeado en imponernos ese sacrificio". La severa actitud del Papa
causó tantos trastornos y dificultades al gobierno francés que, veinte años más
tarde, se avino a concertar un nuevo acuerdo, dentro de los cánones, para la
administración de las propiedades de la Iglesia.
Contra el Modernismo
El nombre de Pío X se vincula
generalmente y con toda razón, al movimiento que purgó a la Iglesia de ese
"resumen de todas las herejías", al que alguno tuvo la ocurrencia de
llamar "Modernismo". Un decreto del Santo Oficio fechado
en 1907, condenó a ciertos escritores y ciertas ideas; muy pronto le siguió la
carta encíclica "Pascendi dominici gregis", en la que se
indicaban peligrosas tendencias de alcance imprevisible, se señalaban y
condenaban las manifestaciones del modernismo en todos los campos. Pero también
se adoptaron medidas enérgicas y, a pesar de que hubo furiosas oposiciones, el
modernismo en la Iglesia fue desenmascarado. Ya había conquistado bastante
terreno entre los católicos y, sin embargo, no fueron pocos quienes opinaron que
la condena del Papa había sido excesiva y obscurantista.
Cinco años después, en 1910, la
encíclica del Papa sobre San Carlos Borromeo fue mal interpretada y se
ofendieron los protestantes en Alemania. Pío X publicó la explicación oficial
del párrafo mal interpretado en el Osservatore Romano y ahí
mismo recomendó a los obispos alemanes que no hiciesen más comentarios ni
publicidad en torno a la encíclica, en el púlpito o en la prensa.
Renovarlo todo en Cristo: Eucaristía y
Palabra
En su primera encíclica Pío X anunciaba
que su meta primordial era la de "renovarlo todo en Cristo" y, sin
duda que con ese propósito en mente, redactó y aprobó sus decretos sobre
el sacramento de la Eucaristía. Por ellos, recomendaba y encomiaba
la comunión diaria, si fuese posible; que los niños se acercaran a recibirla al
llegar a la edad de la razón, y que se facilitara el suministro de la comunión
a los enfermos. (En la Edad Media y, posteriormente en la época del
jansenismo, los fieles católicos comulgaban rarísima vez. La comunión diaria o
muy frecuente se consideraba como algo extraordinario y aun indebido.)
También el Papa se preocupó por la
Palabra, puesto que instaba a la diaria lectura de la Biblia,
aunque en este caso las recomendaciones del Papa no fueron tan ampliamente
aceptadas. Desde 1903, y con el objeto de aumentar el fervor en el culto
divino, emitió motu proprio una serie de
instrucciones sobre la música sacra, destinadas a terminar con
los abusos al respecto y a restablecer el uso del canto llano en la Iglesia.
Dio alientos a los trabajos de la comisión para la codificación de las leyes
canónicas y fue él quien llevó a cabo la completa reorganización de los
tribunales, oficinas y congregaciones de la Santa Sede. También estableció Pío
X una comisión correctora y revisora del texto Vulgata de la Biblia (este
trabajo les fue encomendado a los monjes benedictinos) y, en 1909, fundó el
Instituto Bíblico para el estudio de las Escrituras y lo dejó a cargo de la
Compañía de Jesús.
A favor de los Pobres
Siempre consagró sus preocupaciones y
actividades a los débiles y los oprimidos. Con inusitada energía, denunció los
malos tratos a que eran sometidos los indígenas en las plantaciones de caucho
del Perú. Creó y organizó una comisión de ayuda a los damnificados, tras el
desastroso terremoto de Messina y, por cuenta propia, acogió a numerosos
refugiados en el hospicio de Santa Marta, junto a San Pedro. Sus caridades, en
todas las partes del mundo donde se necesitaban socorros, eran tan abundantes y
frecuentes, que las gentes de Roma y de toda Italia se preguntaban de dónde
saldría tanto dinero. La sencillez de sus hábitos personales y la santidad de
su carácter se ponían de manifiesto en su costumbre de visitar cada domingo,
alguno de los patios, rinconadas o plazuelas del Vaticano, para predicar,
explicar y comentar el Evangelio de aquel día, a todo el que acudiera a
escucharle. Era evidente que Pío X se sentía desconcertado y tal vez un poco
escandalizado, ante la pompa y la magnificencia del ceremonial en la corte
pontificia. Cuando era patriarca de Venecia, prescindió de una buena parte de
la servidumbre y no toleró que nadie, fuera de sus hermanas, le preparase la
comida; como Pontífice, eliminó la costumbre de conferir títulos de nobleza a
sus familiares. "Por disposición de Dios, solía decir, mis hermanas son
hermanas del Papa. Eso debe bastarles". En una ocasión, antes de cierta
ceremonia, exclamó ante un viejo amigo suyo: "¡Mira cómo me han
vestido!" y se echó a llorar. A otro de sus amigos, le confesó: "No
cabe duda de que es una penitencia verse obligado a aceptar todas estas
prácticas. ¡Me condujeron entre soldados, como a Jesús cuando le apresaron en
Getsemaní!".
Estas anécdotas describen la grandeza
de corazón y la sencillez de la bondad de Pío X. A un joven inglés, protestante
convertido al catolicismo y que deseaba ser monje, pero sentía el escrúpulo de
haber estudiado muy poco, le dijo el Papa: "Para alabar a Dios bien, no se
necesita ser sabio". Un escritor de Mántua publicó un libro de carácter
sensacionalista en el que lanzaba infames acusaciones contra Pío X; éste no
quiso emprender ninguna acción legal, pero, en cuanto supo que el calumniador
se hallaba en bancarrota, el Papa le envió ayuda: "Un hombre tan
desdichado, comentó, necesita oraciones más que castigos".
Aún durante su vida, Dios utilizó al
Papa Pío X como instrumento de sus milagros y, hasta en esos casos
sobrenaturales, se puso de manifiesto su perfecta modestia y sencillez. Durante
una audiencia pública, uno de los asistentes mostró su brazo paralizado al
tiempo que decía: "¡Cúrame, Santo Padre!" El Papa se acercó
sonriente, tocó el brazo tumefacto y dijo amablemente: "Si, sí". Y,
el hombre quedó curado. En otra audiencia privada, una niña de once años que
estaba paralítica, pidió lo mismo. "¡Quiera Dios concederte lo que
deseas!", dijo el Pontífice. La niña se levantó y anduvo por sí misma. Una
monja que sufría de una tuberculosis muy avanzada, le pidió la salud.
"Sí", fue todo lo que repuso Pío X, mientras ponía las manos sobre la
cabeza de la religiosa. Aquella tarde, el médico declaró que estaba
completamente sana.(Wikipedia)
CAMBIOS
EN LA MANERA DE DAR LAS AUDIENCIAS
Pío X aportó importantes
simplificaciones en la manera de otorgar las audiencias. Observemos primero que
las acordaba largamente, sin contar con su cansancio, ni aún estando indispuesta
su salud. Las otorgaba indistintamente, sin acepción de personas o de clases sociales.
Según su Camarero, Alberto Silli, Pío X recibía también personas de
otras religiones; israelitas (uno el caso de Teodoro Herzl); protestantes, etc.
Y todos eran acogidos por él con una afabilidad paternal, y Silli dice haber
visto personalmente salir de la audiencia emocionados hasta el punto de llorar
por el modo afable y gentil conque los
había acogido
Se dijo también en el Vaticano que algunos de ellos se habían
convertido.
UN SACERDOTE SANTO QUE LLEGÓ A SER PAPA
Extraído de la Revista española Palabra- agosto 1973- Madrid-
"S.Pío X y la Renovación Sacerdotal" por Juan Esquerda BIFET.
En la segunda columna dice "Pio X no transigió con la tendencia de algunos sacerdotes y prelados a confundir el orden religioso con el político convirtiendo la vida e influencia de la Iglesia en una democracia de la época o en una línea o partido político más" En 2017 estamos ya en un a iglesia convertida en partido político, inmersa en la vida material, lujuriosa e inmoral
BASÍLICA SAN JUAN DE LETRÁN
“No, es necesario decirlo de nuevo enérgicamente en
estos tiempos de anarquía social e intelectual en los que cada uno se erige en
doctor y lesgislador...,no se levantará la ciudad sino como Dios la ha
levantado, no se edificará la sociedad si la Iglesia no pone los cimientos y
dirige sus trabajos. No, la civilización no está para inventar, ni la ciudad nueva
para construir en las nubes. Ha existido, existe; es la civilización cristiana,
es la CIUDAD CATOLICA. No se trata más que de instaurarla y restaurarla sobre
sus naturales y divinos fundamentos contra los ataques, siempre renovados de la
utopía nociva, de la rebeldía y de la impiedad: OMNIA INSTAURARE IN CHRISTO” (carta sobre “Le Sillon”
SAN PÍO X EN SU ESTUDIO
de la Revista Eclesiástica
del Arzobispado de Buenos Aires. Año 1914 :
EL MODERNISMO. “Pío X tuvo en el más alto grado la
conciencia de su misión, y casi podría decirse, el sagrado terror de las
responsabilidades de su cargo”, Mons.
Duprat. Por eso, “conformándose
al precepto de San Pablo, que preveía y lamentaba los errores futuros contra el
depósito de las verdades reveladas y el magisterio apostólico, fue centinela de
la fe, vigilando a todos lados e interrogando el horizonte para descubrir de dónde surgiría el error” Ernesto Hello.
El “modernismo” organizó, de
una manera especial en la última década, una vasta y peligrosa conspiración,
destinada a conmover en sus cimientos las verdades de la fe. Bajo apariencias
científicas, con mentidos anhelos de regeneración, fue el modernismo un
novísimo compendio de todas las herejías, una guerra declarada a la Iglesia , con el pretexto
de acrisolar su doctrina y depurar su moral.
Sus autores, a base de
anfibologías doctrinarias, divulgada en escritos que disimulaban los depravados
móviles originarios, bajo engañoso ropaje de ortodoxia, desconocieron las
verdades del Evangelio, desfiguraron los dogmas de la religión, adaptándolos a
las transformaciones arbitrarias de la voluntad humana, crearon una moral
plenamente subjetiva y negaron, en una palabra, la autoridad y la jerarquía de la Iglesia.
Indulgente, paternal y
misericordioso se oyó la voz de Pío X, amonestando a los hijos extraviados; y
cuando éstos obstinándose en el error perseveraron en la rebeldía, la palabra
del Pastor, aunque llena de dolorosa angustia, resonó inflexible,
estigmatizando a los tránsfugas y
condenando sus doctrinas. La decisión
valiente de Pío X extinguió en su génesis al cisma que abrigaba intenciones
deliberadas de anarquizar a la comunidad cristiana. “No es posible callarnos,
escribía el Santo Padre, sin aparecer infieles al más sagrado de nuestros
deberes. Lo que exige sobre todo, que hablemos sin dilación a los fieles, es
que la lucha contra nuestras doctrinas se ha producido en nuestro propio campo.
Los autores del error se ocultan en el mismo corazón de la Iglesia , siendo tanto más
temibles cuanto más disimulados sean sus procedimientos. Hablamos de un gran
número de católicos laicos, y lo que es aún más doloroso de sacerdotes que,
bajo apariencia de amor a la
Iglesia , careciendo absolutamente de filosofía y teología
serias, impregnadas, por el contrario, hasta la médula, de un veneno tomado de
los adversarios de la fe católica, se erigen, con desprecio de toda modestia,
en renovadores de la Iglesia. Nosotros
podríamos tal vez, disimular; pero es la religión católica y su seguridad lo
que está en juego. Ya es tiempo de desenmascarar a esos hombre y de mostrarlos
a la Iglesia
universal, tales como son”.
“La fuerza de los malos es la cobardía de los buenos” San Pío X
Se refiere al nefasto "aggiornamiento" en el cual nos ahogamos actualmente
PÍO
X Y LA
PAZ DEL MUNDO
Pío X gran pacificador de almas,
fiel a la tradicional misión de la Iglesia, continuó, durante su pontificado,
la obra de pacificación mundial como
en todos los tiempos realizados
por el papado .Numerosas y precisas son las enseñanzas doctrinales de Pío X
sobre la paz internacional; además, en todas las ocasiones que se le
presentaron, Pío X se mostró agente de paz entre las naciones.
En sus enseñanzas doctrinales, el Soberano Pontífice, al exhortar a los
pueblos a la paz, se dedica a poner de relieve las condiciones y garantías de
la verdadera y durable paz. Y sobretodo en estas enseñanzas, denuncia y condena
el sofisma por el cual los enemigos de la religión acusan a los católicos de antipatriotas
porque se oponen a sus manejos criminales; lo que permite al Pontífice dar precisiones
importantes sobre el verdadero patriotismo y la idea de patria. Desde su
primera Encíclica, del 4 de octubre de 1903, “Supremi Apostolatus” dirigida a todos los obispos del mundo
entero, Pío X hace oír estas graves y proféticas palabras:”…¿Quién podría, en
efecto, Venerables Hermanos, no sentir el alma embargada de temor y de tristeza
al ver que la mayoría de los hombres,
mientras que por otro lado se exalta a justo título, los progresos de la
civilización, desenfrenarse con tal encarnizamiento los unos contra los otros
que se diría un combate de todos contra todos? Sin duda el deseo de paz está en
todos los corazones, y no hay nadie que no la pida con todas sus fuerzas. Pero
esta paz, insensato es el que la busca fuera de Dios; pues echar a Dios, es
desterrar la justicia; y la justicia anulada, toda esperanza de paz se vuelve
una quimera. La paz es la obra de la justicia (Isaías, XXXII, 17). Muy
numerosos son los que empujados por el amor a la paz, es decir a la
tranquilidad del orden, se asocian y se agrupan para formar lo que llaman el
partido del orden, ¡Pero! Vanas esperanzas, penas perdidas! Partidos del orden
capaces de restablecer la tranquilidad en medio de la perturbación de las
cosas, no hay más que uno: el partido de Dios. Por lo tanto es a éste al que
debemos promover:, es a Él al que necesitamos llevar la mayor cantidad de
adherentes posibles…”
Se ve que la significación y el alcance de este fragmento son inmensos.
Es el recurrir al orden sobrenatural,
como principio superior de moralidad humana y de pacificación de los pueblos.
El 27 de marzo de 1905, en plena
guerra ruso-japonesa, en su Alocución Amplissimum
coetum ante el Sagrado Colegio, después de haber evocado la situación religiosa
en Francia donde el gobierno acababa de depositar un proyecto de ley
concerniente a la separación de la Iglesia y del Estado, Pío X dejaba desbordar
la tristeza de su alma: “…Otro motivo de tristeza para Nuestro corazón La
guerra terrible que mancilla las regiones del Extremo Oriente con incendios y
sangre. ¡Qué de temas para derramar lágrimas, allí también! Nosotros que
ocupamos en la tierra el lugar de Aquél que es el autor y el mediador de la
paz. Nosotros suplicamos a Dios con todas nuestras fuerzas, con espíritu
humilde, de bien querer inspirar a los príncipes y a los pueblos los proyectos
que tienden a la concordia. Tantos y tan grandes males abrumando aún por todos
lados al género humano con los sorprendentes
estrépitos de las armas y el choque
de las batallas!
En 1911 cuando se le solicitó de
dar su adhesión a la Dotación Carnegie para la paz internacional, Pío X, al que
se lo acusa fácilmente de excesivo rigor contra todas las infiltraciones del
modernismo, contra las colaboraciones de orden moral entre católicos y disidentes,
Pío X para nada objetó a esta fundación
americana, que era de iniciativa protestante; al contrario, marcó con fuerza una aprobación de principio, motivada
en términos perentorios, en un mensaje dirigido al delegado apostólico en los
EEUU, Mons. Falconio, quien pronto iba a revestir la púrpura cardenalicia. En
esta carta del 11 de junio de 1911 antes que nada alaba en términos calurosos,
a las “gentes esclarecidas que se preocupan ardientemente en los EEUU de
asegurar a los pueblos los beneficios de la paz””: da su estímulo a “una
empresa digna de aprobación universal”, pero sobretodo de la aprobación del
Soberano Pontífice que ocupa el lugar de Quien es “el Príncipe y el Dios de la
paz”; formula” muy voluntariamente la adhesión y el apoyo de su autoridad a tan
generoso propósito.(…)
DUM
EUROPA Pero el documento más patético del gran Pontífice es
sin duda la exhortación Dum Eyuropa fere omnis dirigida a
los católicos del mundo entero, el 2 de agosto de 1914. Escrito en el momento
en que estalla la Gran Guerra al este y al oeste de Europa, estas palabras de
desolación son las últimas que Pío0 X, antes de ser abatido por la enfermedad y
por el dolor, pudo dirigir al mundo cristiano. …suerte de testamento de la
paternal ternura del pontífice: “Mientras que Europa entera es llevada a la
tormenta de una guerra deplorable entre todas, de la cual nadie puede entrever
los peligros, las masacres y las consecuencias, sin sentirse angustiado de
dolor y de espanto, Nos es imposible de no sentirnos profundamente
afectados, Nosotros también, y de no
sentirnos Nosotros con el alma desgarrada por el más punzante dolor, en Nuestra
solicitud por la salvación y la vida de tantos individuos y de pueblos.(…)
De esta guerra, mucho tiempo antes
que estallara, Pío X la presintió muy claramente, más exacto es decir que: tuvo
la exacta previsión, de carácter profético.
Pío X sirvió a la causa de la paz y
del derecho internacional cristiano, no solamente con palabras y graves
enseñanzas doctrinales, sino también por el ejercicio
del arbitraje para la solución equitativa y pacífica en los conflictos
entre los pueblos. Su arbitraje entre
Brasil, Perú y Bolivia, no constituye menos uno de los episodios más
interesantes de la historia internacional del papado en el curso del último
medio siglo. Se trata del territorio del río Acre (afluente del Amazonas) El
comercio del cautchout daba una gran importancia económica a esta región, cuyas
fronteras quedaron inciertas y movedizas por mucho tiempo, entre Brasil, Perú y
Bolivia Un extraordinario embrollo de intereses complicaban y exasperaban las
relaciones entre los habitantes de los respectivos países, Un reglamento
general y metódico, de carácter equitativo, se había vuelto indispensable para
la pacificación común,
Para preparar los tratados diplomáticos
que iban a dirimir el litigio, dos tribunales de arbitraje fueron constituidos;
uno compuesto por la mitad de delegados del Brasil y de delegados de Bolivia; el otro compuesto por la
mitad de delgados de Brasil y de delegados del Perú. La Presidencia de uno y
otro tribunal fue diferida al árbitro
supremo que ofrecía las más altas garantías de rectitud y de imparcialidad, el
Papa Pío X, representado por Mons. Alejandro Bavona, delegado apostólico para Bolivia
y Perú. Las dos sentencias arbitrales
fueron pronunciadas, en nombre de Pío X por Mons. Bavona, cuyo rol no fue
solamente una presencia de honor, sino que obtuvo un trabajo serio y permanente,
coronado por excelentes resultados. Los dos tratados de Petrópolis se firmaron:
con Perú el 8.9.1209 y con Bolivia el 12.8.1910 que reglaron con plena
satisfacción común, los asuntos del Acre.
(…) El Santo Padre se paseaba un
día en los jardines del Vaticano; se detuvo delante de la imagen de la Virgen
de Lourdes, y en presencia de su Capellán Mons. Bressan, exclamó “¡Cuánto lo
siento por mi sucesor! No asistiré pero desgraciadamente es verdad que la Religio depopulata es inminente”
PÍO X POSANDO PARA FOTOGRAFÍA
EN LOS JARDINES VATICANOS
JURAMENTO ANTIMODERNISTA-
Muchos de los viejos sacerdotes actuales habrán traicionado al juramento
HABITACIÓN QUE OCUPÓ DURANTE SU PAPADO
EN ÉSTA MISMA FALLECIÓ
“El
único fin de Pío X, su ideal, el programa fijo, inmutable y exclusivo de su
pontificado INSTAURAR TODO EN CRISTO fue el de todos los Papas, porque
la suprema razón de la Iglesia y del pontificado romano es el establecimiento
del reinado de Dios sobre la tierra; pero Pío X “el hombre de la vida
estrictamente rectilínea” quiso hacer la divisa
plenamente característica, el programa específico, fundamental, esencial,
total, de su pontificado. Y este programa, quiso desde el comienzo,
afirmarlo de la manera más explícita, no permitiendo que nadie crea, que se
“escruta sus pensamientos íntimos” para “convertirlo en vistas terrestres y a
intereses de partido”.(…) “Su fondo de alma”, esta voluntad profunda, este
programa específico e inmutable, Pío X lo aclarará aún, con una insistencia
marcada en su alocución consistorial del 9 de noviembre de1903 Primum
vos… Allí vuelve sobretodo, para
apoyarlo todavía, en su encíclica: el firme propósito del 11 de junio de 1905;
“Instaurar todo en Cristo, dirá, ha sido siempre la divisa de la Iglesia; ella
es PARTICULARMENTE la nuestra en los tiempos confusos que atravesamos.” (de
P. Fernessole “Pio X” Ensayo histórico”
LO ENTRAN A LA BASÍLICA PARA UBICAR SU SALMA EN EL TEMPLO - 20.8.1914
FALLECIMIENTO 20 DE AGOSTO DE 1914
DÍAS DE DOLOR
Días de angustia y de inenarrables dolores fueron los últimos días de Pío X. Cuando en los primeros meses de 1914 se enteró de que los Obispos de Méjico para escapar a la matanza de los bandidos se vieron obligados a emprender el camino del exilio, y que el Arzobispo de Durango fue condenado a barrer las calles, las facciones del Papa tomaron una expresión de profunda tristeza. Quien lo vio aquellos días en la Basílica del Vaticano, rodeado de la grandeza del silencio, escribía: "La silla gestatoria avanzaba lentamente, llevando al Papa por encima de la muchedumbre. Llevaba puestos un pluvial rojo y una mitra dorada.Su rostro era triste y dulce. Su alma, lejos de toda pompa y de todo esplendor, parecía perderse en la contemplación de la distancia que separa las cosas de la tierra de las cosas del cielo;su mano repartía bendiciones a un lado y a otro. La tristeza estaba tan profundamente impresa en su rostro pensativo, que parecía como si ya nunca más podría iluminarlo una sonrisa. De pronto, un movimiento de la muchedumbre hizo detenerse al Papa. Como si despertase de una contemplación ultraterrena, levantó el rostro meditabundo y se inclinó hacia delante. Una sonrisa de sublime bondad y dulzura, como un rayo de sol en un cielo de invierno, iluminó un instante aquellos rasgos tan tristes; a mi lado yo oía cómo dos italianos murmuraban: ¡Oh Padre, oh Padre querido, oh anciano Padre, bendíganos"
Última salida de Pío X pocos días antes de morir.
SS_ Pío X en agonía
20 de agosto, víspera de la Gran Batalla, 2.000.000 de combatientes obligados a combatir y morir.
La Salma expuesta en la Basílica de San Pedro
SAGRADAS GRUTAS VATICANAS- Tumbas provisionales: 1ª del 22.8.1914 hasta diciembre 1914.
2ª desde 1945 hasta 1951 ; 3ª Sarcófago de mármol sustituyo a la tumba provisional. Al pie del sarcófago una inscripción latina ensalzaba al Papa "pobre y rico -manso y humilde de corazón-, fuerte defensor de la causa católica"
LA VICTORIA SERÁ SIEMPRE DE DIOS.
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MOMENTOS ACTUALES- REVOLUCIÓN EN LA IGLESIA
UNA REFLEXIÓN SOBRE LA MEDALLA ATREVIDA DE RATZINGER.
Documentación de la Revolución de la la Iglesia
No se comprende cómo una medalla papal puede lucir una obra pagana y nada menos con desnudos.Este grupo del arte griego representa a Laocoonte sacerdote del dios Apolo en Troya. Hay varias teorías pero una es que profanó el Templo porque se unió en himeneo delante de la imagen de Febo, en el lugar más Santo del Templo (al cual podía entrar solamente el sacerdote una vez al año). Parece que rompió la prohibición de Apolo de casarse y tener hijos. En castigo el dios le envió dos gigantescas serpientes que los trituraron y ahogaron.
Cuadrito comparativo de esta medalla y una de un respetuoso Papa como son todas la medallas de los verdaderos Papas. Pero hay algo más a mi entender ¿qué relación puede haber entre las dos serpientes que se enrollaron en el cuerpo del padre y sus hijos. y la serpiente que, como lo expresan en los Protocolos, "esta serpiente destruye y se apoderará de todas las fuerzas gubernamentales que no sean judías, a medida que se le pongan en el camino" Algo parecido a cómo estamos hoy, ahogados y estrujados.
(Estas reflexiones son mías)