Su Bóveda se encuentra de frente al resto del Cementerio,; ha quedado como en el púlpito, velando por sus fieles y recibiéndolos cuando van llegando para el reposo eterno. |
A la derecha se ve el camino que lleva a la salida lateral del Cementerio
Una de las últimas cartas del Padre durante su enfermedad final y dice que aún le quedan 30 por escribir! En el Hospital Córdoba el 6 enero 1982
Reverso de la carta de la señora Masciotti
Carta de Elba Masciotti a una fiel de Bs As.que también se ocupó mucho del Padre; ésta es desde Córdoba el 5.5.1982. Manifiesta en el anverso que "¡La voluntad del Padre se cumplió tal cual me pedía!" En el reverso relata los últimos momentos del Padre y repite una de las últimas voluntades del mismo, "en el sepelio hasta los hombres más rudos conmovidísimos por los confines de los cerros y en las profundidades de las almas resonó el canto Gregoriano que él dejara preparado para su entierro".
Tengo otro relato sobre el período de la enfermedad del Padre Le Lay.. Del Padre que se oocupó de él. La primera internación fue en el Hospital Privado:.La segunda en el Hospital Córdoba.Estando en el Privado el Padre recibió la visita del Secretario del Arzobispo Primatesta; llegó con la misión de convencer al Padre que abjurara de sus "errores" tradicionalistas: éste enderezándose en la cama la respuesta fue;"Paulo VI es "judío, masón y comunista" con lo cual el canciller salió disparado" Relatado por el sacerdote "cada vez que iba a Córdoba llevaba la comunión a la casa en donde lo atendían (estaba postrado),recibí varias veces su confesión general y le administré la extremaunción"
A esta altura de todo mi interés por reunir datos sobre el Padre Le Lay con el fin de escribir aunque sea una corta biografía, no he podido obtener de NINGUNO de los fieles de Córdoba, y Alta Gracia ningún recuerdo especial; sí. algunas veces una rápida ayuda. Salvo la fiel de Buenos Aires que me entregó las cartas que poseía y de las cuales tomo notas.
lunes, 4 de abril de 2016
HOMENAJE A LA MEMORIA
DEL PADRE HERVÉ LE LAY, PALADÍN DE LA ORTODOXIA CATÓLICA EN LA REPÚBLICA
ARGENTINA
El Padre Hervé Lelay fue un insigne defensor de la TRADICIÓN CATÓLICA Y DE LA SANTA MISA DE
SIEMPRE. En el
Cementerio de El Tala en el sur de la Provincia de Salta, muy vecino a Trancas,
Tucumán, en un humilde mausoleo, a la entrada de esa necrópolis, se encuentran
sepultados los restos del RP Hervé Le Lay, de vastísima actuación en la región,
ex párroco de esa localidad entre marzo de 1957 y el 4 de julio de 1974. El
Padre Le Lay (Lele, como le decían vulgarmente), fue un aguerrido defensor de
la Tradición de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Para muchos,
especialmente jóvenes, su personalidad es ahora desconocida, para otros un poco
menos, en tanto que los mayores que vivieron las alternativas del Vaticano II,
la acción de Le Lay, fue de gran importancia.
"DIOS ME AYUDA ESCANDALOSAMENTE", solía decir el Padre Hervé Le Lay,
destacando la Divina Providencia.
Su recuerdo perdura en sus antiguos fieles de El Tala, quienes recuerdan
sus enseñanzas y recomendaciones, Su Santa Misa de las 7 de la mañana, el
armonio y el coro para las Misas cantadas, su rectitud y carácter fuerte cuando
era necesario.
Padre Le Lay con los monaguillos en el Tala
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Algunos aún rezan EL
SANTO ROSARIO EN LATIN, en su memoria y recuerdan anécdotas, expresiones y su sotana con los
bolsillos llenos de caramelos y estampitas. Una calle lleva su nombre..
Tras las huellas del Padre HERVE LE LAY, gran apóstol y misionero
defensor a ultranza de la sana doctrina CATÓLICA y la SANTA MISA de siempre,
única que celebró durante toda su vida y defendió a costa de presiones,
persecuciones e injustas sanciones, que motivaron la pérdida de su parroquia y
su traslado a Córdoba, donde apoyado por un grupo de fieles, fundo una Capilla,
desde donde continuó su apostolado, hasta su muerte, ocurrida el 19 de Abril de
1982.
Sus restos fueron llevados al El Tala, donde descansan en el Cementerio
local.
Gracias a la generosidad del Señor Juan Suarez fiel católico y amigo de
la Ciudad de Tucumán y acompañado por el nuestro gran amigo Domingo Padilla, el
pasado Sábado Santo viajamos a la localidad de El Tala -Salta- a visitar la
antigua Parroquia del Padre Le Lay, como así también poder realizar un responso
en el cementerio del pueblo donde descansan los resto de este venerado
sacerdote. Toda la gente del pueblo con la que hablamos y que lo conocieron nos
confirman que era un sacerdote de ley, era el cura de los pobres y de los
ricos, de los niños, jóvenes, adultos y ancianos, era el típico cura de pueblo,
un cura que amaba a Dios por sobre todas las cosas y a sus fieles por amor a
Dios, cientos de testimonio nos dieron de su santidad y hasta el día de hoy el
pueblo habla de este gran pastor.
Pudimos tomarnos algunas fotos en el templo parroquial y en el altar
donde el Padre Le Lay celebraba la Santa Misa, también estuvimos con la señora
Rufina una bautizada por el Padre y también el Padre le enseño el Catecismo y
hoy es la mujer que limpia la parroquia y funge como secretaria parroquial, nos
habló del armonio que el padre hacía tocar para todas las Misas y que ahora
está abandonado en un rincón, nos contó muchas anécdotas y nos decía que
siempre les recordaba que la Casa de Dios era un lugar de aprendizaje y de
oración. Muchas historias edificante, tanto Rufina como el señor del cementerio
que también fue bautizado por el padre Le Lay, creen que el Padre fue un santo
y nos dijeron también que mucha gente le pide al padre por sus necesidades y el
Padre desde el Cielo les concede gracias. Por último, deseamos agradecer a la
familia Castellanos que tienen cerca de El Tala una estancia y que nos
recibieron con gran alegría y que también nos contaron hermosas anécdotas de
este hombre de Dios que fue el Padre Le Lay.
SACERDOTE
HUMILDE, SENCILLO, FIDELÍSIMO Y APÓSTOL (Por Roberto Caballero)
P. Le Lay en el día de su ordenación
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Quienes lo hayan conocido saben que fue así. Pequeño su físico, frágil
su salud, incansable, sin embargo para el trabajo, puso todos sus empeños al
servicio de su vocación. Vio, como muchos otros sacerdotes como se instalaban
en el poder eclesiástico, los herejes Modernistas, como lo había denunciado a
principio de siglo el Papa San Pío X, pero como muy pocos en el mundo y
poquísimos en Argentina, se opuso a la infiltración con toda su alma, pese a
sus escasas fuerzas y medios.
A su lado se rendían incondicionalmente, clérigos más jóvenes, sanos,
vigorosos, entrampados en la confusión, vencidos por los medios, los cálculos
mezquinos o la beatería mojigata. Su lucha fue la de David frente a Goliat.
Nació el 25 de Octubre de 1913, en un pueblito de Bretaña (Francia).
Hizo sus estudios eclesiásticos en las casas de formación de la Congregación
del Espíritu Santo. Debió suspender sus estudios a raíz de la última Guerra
Mundial (1939-1945), pues fue convocado y cayó prisionero de los alemanes. El 8
de Mayo de 1945 recuperó su libertad. Fue ordenado sacerdote el 7 de Julio de
1946.
En 1947, advirtió en su congregación la influencia Modernista. Lo que le
ocasionó serias dificultades que lo determinaron a abandonarla, pidiendo su
regularización para proseguir su ministerio en alguna parroquia. Encontró en
Argentina la protección de Monseñor Roberto Tavella (que en su momento ayudó,
en parecidas circunstancias al Padre Leonardo Castellani). Este obispo de
Salta, confió al Padre Le Lay la parroquia San Antonio de Padua de la localidad
del Tala, dónde ejerció desde el 3 de Marzo de 1957 al 4 de Julio de 1976. De
esta parroquia fue expulsado al usurpar el arzobispado de Salta los jerarcas
modernistas de la Nueva Iglesia los de gobierno y administración de la Iglesia
Católica, así como sus bienes, muebles e inmuebles.
Suspendido “a divinis” en la arquidiócesis de Salta, un grupo de fieles
católicos de la Ciudad de Córdoba (víctimas de idéntica persecución de parte
del Modernista “cardenal” Primatesta) le pidieron al Padre Le Lay su asistencia
espiritual permanente. Vino a Córdoba, radicándose en la ciudad de Alta Gracia,
en una casa cedida generosamente y sin ninguna condición por el señor Carlos
Grunwaldt, fiel de católico de la Ciudad de San Nicolás Bs. As. El 7 de Abril
de 1978 comenzó su ministerio en Córdoba. El “arzobispo” de la Iglesia
Conciliar dictó el 9 de Agosto de 1978
una disposición suspendiendo al Padre Le Lay “a divinis”, carente de toda
eficacia desde luego, por venir de una autoridad ajena a la Santa Iglesia
Católica.
Comenzó su ministerio en la ciudad de Córdoba, rezando la santa Misa y
administrando los sacramentos en casa de familias –como los primeros
cristianos-, después en un local alquilado en la calle Montevideo esquina
Belgrano, y finalmente en la actual capilla San Pio V de la calle Guido 227.
Desde el punto de vista doctrinario, jamás cedió un ápice y señaló sin
vacilar, pese a la veneración que le tenía, la incoherente posición del
Arzobispo Marcel Lefebvre quién, pese al extremo rigor de sus objeciones a la
autoridades de la Nueva Iglesia (como él le llama) se obstina en la pretensión
de conseguir un “lugarcito” en ella. Lefebvre también llama a sus jerarcas
usurpadores, pero negocia con ellos reconociéndoles legitimidad. El Padre Le
Lay se opuso rotundamente a estas incongruencias.
Lucho hasta que se lo permitió su quebrantada salud. Murió el 19 de
Abril de 1982. Nos dejó su lección y su ejemplo.
Comentando
una carta que le enviara el Padre Antonio Mathet y que publicara en su revista
la Tradición nro. 135 del mes de Febrero de 1979, escribía: “Somos pocos,
poquísimos, -pusillos grex- que nos hemos quedado fieles a la Tradición
Católica, obedeciendo a doscientos sesenta y pico de Papas, a veinte Concilios
ecuménicos. No aceptamos la Revolución litúrgica y sus consecuencias, no
aceptamos la revolución doctrina, ni la revolución disciplinar”.
Padre Mauricio- Extraido de Wikipedia.
Constatamos que en el 2016 todavía se lo recuerda con mucho cariño y fe. Aunque el pueblo esté dedicado a la Lola Mora desde el 2008 o 2009! Es la patrona del pueblo Con esa instauración comenzaron la gran infiltración a El Tala; el Modernismo!
Padre Rubén Martín, apóstata de Temperley, Prov. Bs As.
MEA CULPA Y REQUISITORIA DE UN SUICIDA
Muy interesante. Leer detenidamente pues es el arrepentimiento de un periodista cubano, arrepentido hasta llegar al suicidio. Es un documento histórico .Un ejemplo para los terroristas que se ufanan de los delitos cometidos, que descaradamente afirman que no se arrepienten y que permiten se mantengan presos sin juicio a los que tuvieron que enfrentarlos para salvar al pueblo. Lo mismo caímos en mano del terror.
Voy a terminar este blog con una oración-súplica al Padre Le Lay, ideada en ese momento por Beatriz Flores Aráoz cuando nos arrodillamos en el umbral de su Bóveda; "Amado Padre Le Lay, te pedimos en esta hora difícil tu paternal bendición, rogándote nos ayudes en la defensa de nuestra fe en la línea firme que nos marcaste"
GRACIAS PADRE HERVÉ
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